Durante muchos años he disfrutado de la cabalgata de reyes como público, pero este año tuve la oportunidad, gracias a unos grandes amigos, de disfrutarla desde el sitio que muchos hubiesen deseado estar: LA PROPIA CARROZA. El tiempo nos acompañó por los pelos. Y ahora que sé la otra parte del evento os voy a decir algo: "Se tiran caramelos, no euros".
Os voy poniendo fotos
El día terminó sobre las once y media de la noche y los niños seguían con sus nervios porque claro, lo que ellos querían (los regalos) estaban por llegar.
Llegamos al día 6 y los niños pasaron el día emocionados con sus regalos (bueno los mayores también), pero mi jornada empezaba a las 9 de la mañana. Tocaba prepararse de paje para acompañar a Sus Majestades los Reyes Magos a lugares que a nadie les gustaría estar en ellos, pero los que allí están, necesitan ser visitados.
Empezamos por el Hospital del Salnés y aunque por suerte los pocos niños que había eran recién nacidos, por desgracia no escaseaban pacientes para visitar.
Seguimos nuestra ruta a la misa, que por cierto un coñazo. UNA HORA DE MISA.....AGGGGG...Melchor se durmió, Gaspar tuvo que dar un sermón que no había preparado y yo, mejor no os cuento.
Los siguientes lugares fueron dos locales parroquiales más, A Laxe y Sobradelo.
Llega el turno para el lugar que todos temíamos visitar. No es que hubiera monstruos ni nada pero se iban a necesitar pañuelos para las lágrimas: El Asilo de ancianos. Primero visitamos a los que estaban en el comedor y luego a los que por desgracia tenían que estar en camita. No necesité pañuelos pero os aseguro que no era porque la situación no se prestara...
Para finalizar, visitamos a las monjitas de clausura. Dios, si antes no tenía pensado meterme monja, os aseguro que ahora menos.
Para finalizar, además de dejaros con una foto de las pajes mas guapas de la cabalgata, os diré que fué una experiencia INOLVIDABLE Y MUY EMOCIONANTE. Sobre todo el día 6.
CONTINUARA.......
